Mano a mano II
Otro ejemplo, realizado por Lucila Lorenzo y Rocío Dovalo, 5to. H, 2013, Colegio Santa Teresa.
Nos encontramos en 1974, en Argentina, junto a nuestro General el Presidente Juan Domingo Perón, que está en sus últimos momentos de vida. Está recostado en una
habitación de su casa junto a sus familiares, cuando recibe la inesperada visita de John William
Cooke. (1)
- John: -
Buenas tardes General ¿Cómo se encuentra?
- Perón: - Buenas tardes John.
Lamentablemente no estoy en mis mejores días.
- John: - Espero que no
sea un mal momento para conversar de ciertos temas con usted.
- Perón: - No hay problema
John. (Dirigiéndose a las personas que
se encontraban en la habitación con él) ¿Nos podrían dejar a solas un momento?
( La gente se retira silenciosamente)
- John: - Primero que
nada quería disculparme por estas molestias que le estoy ocasionando.
- Perón: - No hay cuidado, por
favor, siéntese.
- John: (Toma una silla
y se sienta junto a Perón) – Como usted ya sabe yo estoy a favor de las
decisiones y medidas que tomó para llevar adelante al país. Siempre me pareció
muy inteligente de su parte la forma en que analizó la sociedad y puso la atención en las clases obreras.
- Perón: - Mi querido John, luego de haber presenciado guerras y
conflictos resultaba evidente que las clases obreras eran quienes no solo veían
sus intereses perjudicados sino también que por ello producían enfrentamientos.
Estos enfrentamientos, sin esas clase
controladas y satisfechas, tenían altas posibilidades de desembocar en el temor
de muchos países: La Revolución tal como había ocurrido en Rusia en 1917.
- John: - Disculpe
General Perón, pero a mi entendimiento, más allá de que el interés dirigido a estas
clases fuese impulsado por la incertidumbre y el temor de una revolución, me
parece muy importante resaltar la forma en que lo llevó a cabo a partir de lo
que hoy conocemos como Justicia Social.
- Perón: - Estás totalmente en
lo cierto John, pero me gustaría aclarar
mejor este punto, ya que en mi opinión no debemos ver sólo a la Justicia Social,
sino alcanzar una democracia real, a través de la unión de la justicia social y
la democracia formal, bajo la que siempre gobernaron y propusieron nuestros
adversarios. Esta unión fue la más relevante para llevar adelante nuestro
proyecto. Todo peronista buscará no sólo un país democrático políticamente sino
también un país democrático socialmente.
En relación a ese último es que surge la Justicia Social, es decir, la
búsqueda de la reducción de las desigualdades sociales apuntando al beneficio
de los trabajadores.
- John: - Otro aspecto
muy interesante para conversar está relacionado con la democratización de
masas. A mi entender es un concepto muy abarcativo en el cual la población, las
“masas”, son vistas como un todo y no individualmente. Estas masas
necesariamente deben moldearse y la
única forma de lograrlo es a través de la implementación de una doctrina. Me
gustaría que me amplíe las formas en que lo logró.
- Perón: - John, la doctrina a
la que estás haciendo referencia es el movimiento Peronista que a partir de la
Constitución de 1949 quedó oficialmente consolidada como doctrina
Nacional. A raíz de este hecho
comenzamos con una peronización más profunda en todos espacios de la sociedad. Logramos divulgarla
masivamente a través de la utilización sistemática de los medios de
comunicación y de la modificación e incorporación de diversos materiales en las
escuelas. Asi logramos inculcar la doctrina en las masas.
- John: - Si no me
equivoco, un parte esencial de la
doctrina peronista como Doctrina Nacional, también fue la organización verticalista
que adoptó el partido. Ésta, en mi opinión, fue extraída de su experiencia
dentro de la milicia. Según tengo entendido la mísma consiste en que el que se
encuentra en la posición de mayor poder y jerarquía es quien establece las órdenes y los demás sin
objeción deben obedecerlas y ejecutarlas. Así es como se inculca la obediencia.
¿No es cierto?
- Perón: - No es sólo eso John,
sino que la persona que se encuentra en la posición más elevada fue elegida por
el grupo de personas a la que dirigirá y por lo tanto decidirá lo mejor para
ellos. Es por esto que el Presidente, los gobernadores y los intendentes pasan
a ser cabezas de los respectivos partidos peronistas en cada nivel.
- John: - También quería comentarle que me
parecieron perfectas las reducciones que realizó durante su segundo gobierno,
ya que de esta manera se lograría equilibrar al país después de haber realizado
un gobierno enteró para beneficiar a la clase obrera. Sin embargo, debo decir
que me encuentro totalmente en contra de la firma que usted realizó con la
empresa estadounidense Standard Oil para
que la misma explotara petróleo de nuestro suelo Argentino. Esta medida es una
total negación y contradicción con la Independencia Económica lograda el 9 de
Julio de 1947, que comenzó con la nacionalización de los ferrocarriles que
usted tanto incentivaba y que los peronistas y Argentinos tanto festejamos y
nos enorgullecimos.
- Perón: - John, yo sé que
esta medida ocasionó múltiples debates y problemáticas durante mi segundo
gobierno pero el país necesitaba durante esos tiempos la entrada de capitales
extranjeros. Asimismo, para este momento nuestras relaciones con Estados Unidos
habían mejorado moderadamente y la empresa californiana Standard Oil ofreció un
contrato que era difícil de rechazar. De todas formas este contrato no deshace
la independencia económica ni nacionalizaciones ya obtenidas.
- John: - A pesar de
todo esto, yo desearía felicitarlo por
sus dos grandiosos y excelentes gobiernos que permitieron el avance de la
Argentina. Nunca olvidaré aquel 17 de Octubre de 1945 donde los obreros mostraron
la confianza y fidelidad con la que lo apoyarían en el futuro, a la cual usted
respondió con su primer discurso motivador desde los balcones de la casa de
gobierno.
- Perón: - Nunca olvidaré ese
día, ya que no sólo el poder del pueblo me liberó sino también se liberó a sí
mismo ganando a través de esa movilización su identidad y ciudadanía política.
- John: - Muchas Gracias
por su tiempo, lamento haberlo molestado
en estos momentos.
- Perón: - Fue un placer atenderlo. Un
peronista siempre tiene tiempo para un compatriota.
(Se despiden cordialmente. Esa noche el General Perón
pasará al recuerdo de sus “descamisados”)
(1) John William Cooke fue un diputado peronista y el primer delegado personal de Perón en su exilio.
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